29 nov 2007

Luci d´Artista en Turín

Tres noche en Turín no dan tiempo para ver mucho, sobretodo si se tiene en cuenta que las comidas son largas y tienen sus correspondientes primo y secondo piatto, contorni, etc... Por eso sólo tengo fotos de cinco de las Luci d ´Artista, una exposición de obras hechas con luz que desde hace 10 años hacen en Turín en un intento por cambiarle la imagen a la famosa ciudad de la Fiat. La más conocida de las obras está todo el año expuesta y fue hecha por Mario Merz. Se trata de Il volo dei numeri (no tengo fotos, pero se puede ver aquí) y consiste en una parte de los números de la serie de Fibbonacci proyectados sobre el techo de La Mole, un edificio bastante peculiar de la ciudad que, como se puede ver en la foto tiene suspendido en el inicio de lo que sería el Tambor en una cúpula, una especie de templo griego. La Mole fue hecha a finales del siglo XIX y se preció por un corto tiempo de ser el edificio más alto del mundo.


El templo en La Mole


Lui e l´arte di andare nel bosco de Luigi Manifoldi es una fábula de Guido Quarzo que cuelga de Via Lagrange.
La cuidad estaba llena de ruido
Cada vez era más difícil hablar y escuchar
Más allá estaba el bosque silencioso
Pero en el silencio del bosque
Se perdía
Quien no soportaba el ruido de la ciudad
Se iba al bosque
Y el silencio se lo llevaba
Y así se regó la voz de que en el bosque había un ogro
Y mandaron a unos soldados (...)

(...) Y cuando le preguntaron
Qué nombre le daba sus bastones
Dijo llámadlos sonajeros
Y así fue.


Planetario de Carmelo Giammelo está suspendido en unas redes invisibles en donde resaltan algunas de las constelaciones y astros del universo.


Cosmometrie de Mario Airó recuerda los dibujos de estudio de Da Vinci, pero está hecha con dibujos de Giordano Bruno en una de las tantas arcadas de los Palacios de Turín.


El Palacio Real es el edificio más importante de la Plaza Real. Ahí están una especie de materas rectangulares de las que sale un misterioso humo rojizo. Cuando unos e acerca ve que las materas están llenas de agua y tienen en el fondo luces que iluminan hacia arriba. Son las Fontane Luminose de Jan Vercruysse.


Finalmente el Tappeto Volante de Daniel Buren que está en la Piazza Palazzo Città no da la impresión de alfombra voladora sino de techo flotante... tal vez debería estar más alto...

3 comentarios:

Alejandro Martín dijo...

Lleno de chovinismo bogotano podría decir que el tapete de luces de la plaza de bolivar de una de las navidades pasadas le gana de lejos al de allá.
veremos con qué nos sorprenden este año, que el año pasado nos pusieron a llorar con ese castillo horroroso.

mccortes dijo...

Si, tiene razón.... en todo caso era divertido ver cosas creativas y sobretodo sin propagandas comerciales... De pronto un poco tímidas, pero igual Turín es una ciudad muy seria. De hecho los italianos dicen que Italia comienza en Boloña... a Turín la ven como una zona fronteriza más cercana a Francia que a Florencia

Anónimo dijo...

tiene razón Alejandro, pero también es verdad que el año pasado en Bogotá estuvo pésima la iluminación - y el parque de la 93 estaba frondio con tanta propaganda comercial - lo de Turín era libre de anuncios, y muy variado - las luces de Giordano Bruno proyectadas en el piso eran una maravilla