28 sept 2006

Para Javier

































































Un dibujo de Rembrandt, un elefante cargando un castillo (del Bestiario de Westminster) y un elefante malgeniado (del Bestiario de Oxford). La ballena- (¿ballena?) que se está tragando a Jonás es un mosaico del siglo V.

3 comentarios:

Javier Moreno dijo...

Eran bien laxos en la representación de ballenas los artistas de bestiarios. Aquí tienen varias representaciones de elefantes tomadas de esos libros. Unas más afortunadas que otras.

Ayer nos preguntábamos con Mónica a qué animal se referirían cuando, al intentar describir al delfín, decían que había una variedad con lomo aserrado que cortaba de un tajo a los cocodrilos del Nilo por debajo. O en qué animal estaban pensando cuando decían que el unicornio tenía cuerpo de caballo, cabeza de chivo y patas de elefante. ¿De dónde sacarían esas descripciones? Eran tiempos mejores esos, cuando esas bestias todavía eran posibles y no puros sueños.

Gracias por las imágenes, están lindas todas.

mccortes dijo...

Javier, ese sitio está buenísimo. Mi imagen favorita tal vez es la de los caballeros atacados por dos elefantes.
Lo mejor es que las descripciones de los animales fabulosos las tomaban de la Biblia, del libro de Ezequiel o del Apocalipsis, y si estaba escrito ahí pues debía existir. Los textos de San Basilio, San Agustín, San Isidoro se refieren a los animales fantásticos como seres reales. Me encantan esas combinaciones entre realidad y ficción. Los de Van der Borcht parecen unos marranos con orejas gigantes. No es extraño... cuando podría ver el pobre holandes un elefante :(

Javier Moreno dijo...

Antes deberíamos estar agradecidos de que reconozcamos un elefante en esos dibujos. Je.

Ese sitio es buenísimo, sí. A mí, de los de elefantes, me gusta uno más bien sencillo en el que algo (un supuesto elefante) se enfrenta a un dragón (uno de sus dos enemigos naturales, el otro es el unicornio).

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