How happy is the blameless vestal's lot! The world forgetting, by the world forgot. Eternal sunshine of the spotless mind! Each pray'r accepted, and each wish resign'd; Labour and rest, that equal periods keep; "Obedient slumbers that can wake and weep;" Desires compos'd, affections ever ev'n, Tears that delight, and sighs that waft to Heav'n. Grace shines around her with serenest beams, And whisp'ring angels prompt her golden dreams. For her th' unfading rose of Eden blooms, And wings of seraphs shed divine perfumes, For her the Spouse prepares the bridal ring, For her white virgins hymeneals sing, To sounds of heav'nly harps she dies away, And melts in visions of eternal day.
Pasa que uno se despierta y se duerme, que habla y se calla, que se va y regresa, que se acuerda y se olvida, que se enamora y se desenamora; pasa que uno se pone feliz y luego triste, que se asusta y se tranquiliza, espera y deja de esperar, se pierde y se encuentra. Pasa que uno vive y se muere.
En mi pueblo sin pretensión Tengo mala reputación, Haga lo que haga es igual Todo lo consideran mal, Yo no pienso pues hacer ningún daño Queriendo vivir fuera del rebaño; No, a la gente no gusta que Uno tenga su propia fe Todos todos me miran mal Salvo los ciegos es natural.
Cuando la fiesta nacional Yo me quedo en la cama igual, Que la música militar Nunca me pudo levantar. En el mundo pues no hay mayor pecado Que el de no seguir al abanderado Y a la gente no gusta que Uno tenga su propia fe Todos me muestran con el dedo Salvo los mancos, quiero y no puedo.
Si en la calle corre un ladrón Y a la zaga va un ricachón Zancadilla doy al señor Y he aplastado el perseguidor Eso sí que sí que será una lata Siempre tengo yo que meter la pata Y a la gente no gusta que Uno tenga su propia fe Todos tras de mí a correr Salvo los cojos, es de creer.
Ya sé con mucha precisión Como acabará la función No les falta más que el garrote Pa' matarme como un coyote A pesar de que no arme ningún lío Con que no va a Roma el camino mío No, a le gente no gusta que Uno tenga su propia fe Tras de mí todos a ladrar Salvo los mudos es de pensar.
No hace falta saber latín Yo ya sé cuál será mi fín, En el pueblo se empieza a oír: muerte, muerte al villano vil. Yo no pienso pues armar ningún lío Con que no va a Roma el camino mío No, a le gente no gusta que Uno tenga su propia fe 'Todos vendrán a verme ahorcar, Salvo los ciegos, es natural.
No quisiera, pero pasa. Pasa a veces que quisiera que el tiempo se fuera rápido, pero pasa también que quisiera que no hubiera pasado nunca, o que no pasara nunca más. A veces quisiera tener 10 años menos, pero a veces quisiera ser ya parte de lo que pasó. Es extraña esta sensación que tengo de no saber finalmente con qué tiempo me siento a gusto. El que ya pasó me pone melancólica porque no lo puedo ganar, ni devolver ni recuperar. El que está pasando se estira se hace eterno como un eterno esperar. El que ha de venir me da vértigo: me siento como parada frente a una gran manivela que manipula mis días, mis horas, mis segundos, pero que yo no puedo mover.
"Morning is my favorite time of day", said Naoko. "It´s like everything is fresh and new. I begin to get sad around noon time, and I hate it when the sun goes down. I live with those same feelings day after day." "And while you are living with those feelings, you youngsters get old just like me," said Reiko with a smile." You´re thinking about how it´s morning now or night and the next thing you know, you are old".
Ingredientes 1/4 de taza de harina 1 pizca de sal 1 huevo batido 1/4 de taza más una cucharada de leche 4 cucharadas de agua 1 cucharada de brandymantequilla
Cernir la harina y la sal en un recipiente. Mezclar el huevo, la leche, el agua y el brandy y gradualmente revolverlo dentro de la harina para hacer una masa suave.Calentar un sartén y pintarla con mantequilla. Agregar masa por cucharadas, apenas suficiente para que cubra el fondo del sartén. Cocinar por cerca de un minuto, hasta cuando se endurezca, y luego voltearla y cocinar por 30 segundos.
La Fontana Pretoria no cabe en la plaza frente al palacio que lleva el mismo nombre. De hecho, si cabe, pero no es proporcionada al espacio que ocupa: al caminante le quedan solo pocos metros para darle la vuelta al rededor y para poderla ver completa prácticamente se tiene que salir de la plaza. A pesar de que la fuente está apagada da envidia absoluta ver a estos personajes felices desnudos mientras uno se cocina a 37 ° en la calle de Palermo.
2 mangos pequeños 3 dátiles arúgula lavada suficiente para dos personas 1/4 de taza de nueces de nogal partidas en seis pedazos y tostadas
Vinagreta
5 cucharadas de aceite de olivas 1 cuacharada de vinagre una pizca de sal 1 cucharada de miel o de miel de arce
Pelar el mango y partirlo en pedazos medianos. Ponerlo a cocinar con un poquito de agua -que no lo tape- a fuego medio por 10 minutos. Retirar el mango del fuego y dejar enfriar. Mientras tanto lavar la arúgula y partirla en pedazos pequeños y mezclar bien los ingredientes de la vinagreta. Cuando el mango esté frío arreglar la arúgula en un plato; poner encima el mango, las nueces de nogal y los dátiles partidos en pedazos. Rocear con la vinagreta, revolver y servir.
Esta fuente también es conocida como la Fuente de la vergüenza por las figuras desnudas. Fue hecha en 1552 por Francesco Camilliani para el jardín de una Villa toscana y finalmente adquirida para Palermo.